miércoles, 19 de diciembre de 2012

Cuentos de los hermanos Grimm

Jakob Grimm (1785 – 1863) y su hermano, un año más joven que él, Wilhelm (1786 – 1859) nacieron en Hanau, Hesse, Alemania. Contando con sólo 20 años de edad, Jakob se desempeñaba como bibliotecario y Wilhelm como secretario de la misma biblioteca. Antes de sus 30 años, habían logrado alcanzar la fama nacional a través de sus obras literarias.

Se desempeñaron profesores
universitarios en Kassel, en 1829 y 1839, respectivamente. Ejerciendo una cátedra en la Universidad de Gotinga, de la cualfueron despedidos en el año 1837 por su abierta postura opositora al rey Ernesto Augusto I de Hannover. Sólo un año después recibieron una invitación de Federico Guillermo IV de Prusia para trasladarse a la ciudad de Berlín y ejercer allí como profesores en la reconocida Universidad Humboldt.
Luego de las Revoluciones de 1848, Jakob se sumó al Parlamento de Fráncfort.
La obra de los célebres hermanos Grimm no se limita a su recopilación de historias, sino que, como señalamos, también abarca el área de la docencia, así como la investigación del lenguaje. Sus estudios de la lengua alemana han sido fundamentales para el desarrollo posterior del estudio lingüístico (como la Ley de Grimm), si bien sus teorías sobre el origen divino del lenguaje no gozan de gran respaldo en la actualidad.

Más allá de sus Cuentos de hadas, los hermanos Grimm son recordados también por su extensa obra Deutsches Wörterbuch, un exhaustivo diccionario en 33 volúmenes, el cual abarca etimologías y ejemplos de uso del léxico alemán, y que recién se concluyó en el año 1960.
Silva de romances viejos, una elaborada selección comentada de romances españoles, también tuvo una gran aceptación por parte del público.

En 1803 los hermanos Grimm conocieron en la Universidad de Marburgo (Hesse) a los románticos Clemens Brentano y Achim von Arnim, quienes fueron la principal fuente de inspiración para su creciente interés por los cuentos tradicionales, los cuales Jakob y Wilhelm comenzaron a recopilar, trasladando los relatos orales al papel, en el marco burgués de Kassel, de fuerte espíritu hugonote.
Precisamente una mujer de origen hugonote fue la fuente de la gran mayoría de las historias recopiladas en su libro Kinder- und Hausmärchen (Cuentos para la infancia y el hogar), integrado por dos volúmenes publicados en 1812 y 1815. En 1837 se publicó una nueva edición, bajo su supervisión, a la cual se la denomina popularmente como los Cuentos de hadas de los hermanos Grimm. Su enorme difusión y sus clásicas historias como Blancanieves, La Cenicienta, Hansel y Gretel o Juan sin miedo, ha inmortalizado a los hermanos Grimm.

Algo que marca particularmente el enorme suceso de estos cuentos, es que en gran cantidad de lugares su versión escrita ha reemplazado por completo a las leyendas orales tradicionales en las cuales se inspiraron.
Los textos tuvieron numerosos agregados para ser aún más atractivos, así como progresivas censuras de edición en edición, a causa de su narración dura y descarnada. La cual, argumentaban los Grimm, era exhibida bajo el criterio de que sus cuentos no estaban dirigidos a un público infantil.

No obstante, en orden de satisfacer las exigencias del público, debieron modificar varios detalles de los originales. Por ejemplo, la madre de Hansel y Gretel pasó a ser una madrastra, porque el hecho de abandonar a los niños en el bosque no coincidía con la imagen tradicional de la madre de la época. También debieron cambiar u omitir alusiones sexuales explícitas.
Caperucita RojaLos hermanos también se sirvieron de algunos cuentos franceses aportados por Dorothea Viehmann y las familias Hassenflug y Wild (una hija de los Wild sería la esposa de Wilhelm). Sin embargo, para dar forma a un libro de cuentos realmente alemán, cuentos como El gato con botas o Barba Azul, debieron eliminarse de las siguientes ediciones.
Las primeras ediciones tuvieron modestas ventas en Alemania, particularmente por no estar dirigidas a un público infantil, algo que los hermanos Grimm dejaron en claro al rehusar incluir ilustraciones en sus libros.
Viéndose a sí mismos como folcloristas patrióticos, entendían su obra como una respuesta cultural a la invasión napoleónica a Alemania, con un nuevo gobierno que pretendía sepultar la cultura imperante del viejo régimen de feudos y principados de la Alemania de los principios del siglo XIX.
Sólo en 1825 alcanzarían ventas significativas, al publicar la Kleine Ausgabe (Pequeña Edición) de 50 relatos, esta vez conteniendo ilustraciones fantásticas de su hermano Ludwing en un claro intento por llegar al público infantil.

A mediados del siglo XIX, la colección de cuentos rechazada por maestros, padres, y figuras religiosas, por su crudo contenido, característico de la oscura cultura medieval y sus prejuicios, y atrocidades
. Los adultos consideraban excesivos impuestos a los villanos. Por ejemplo, en la versión original de Blancanieves, la malvada madrastra es condenada a bailar con unas zapatillas de hierro ardiente al rojo vivo hasta caer muerta.

Una vez que los hermanos Grimm tomaron conciencia del promisorio mercado infantil, comenzaron a refinar y suavizar sus cuentos.
Los 210 cuentos de la colección de los Grimm forman una antología de cuentos de hadas, fabulas, farsas rústicas y alegorías religiosas. Su obra ha sido llevada a más de 160 idiomas.
Los cuentos y los personajes han sido llevados al teatro, la ópera, las historietas, el cine, la pintura, la publicidad y la moda.
Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, y hasta 1948, se prohibió la venta de los cuentos de los hermanos Grimm en la zona de ocupación inglesa, debido a que los ingleses los consideraban una prueba evidente de la maldad de los alemanes durante la guerra.

Artículo obtenido de la página:
Librosgratis

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